Fanatismo como una forma de vida...

Empecemos con que por suerte o desgracia nuestros padres nos inculcan ser de un club, a amarlo, a sentirlo, a vivirlo, sin saber que crearan un monstruo que no sabe vivir sin su ración de futbol semanal, una persona que sería capaz de morir si su escudo se lo pide, una lealtad por un escudo, por unos colores, una forma de defender su ciudad en límites insospechados.
Hasta aquí todo bien, el problema viene cuando alguien compra ese escudo, cuando a esos dueños no les importa arrastrar tu escudo por el país, cuando traen a jugadores que tan solo les importa cobrar a fin de mes sin tener en cuenta los sentimientos que tienen algunas personas por la camiseta que ellos llevan, aquí llega la tensión cuando jugadores piden, piden y piden el apoyo de la afición, una afición que jamás le ha fallado, una afición que no ha protestado ni estando en descenso a muchísimos puntos de la salvación, una afición que anima sin parar, una afición que llena el campo cuando se lo piden, una afición que celebra un saque de banda como si fuera un penalti y cada gol como una final de champions, y encima tienen el valor de criticarla, lamentable… pero nos da igual nosotros seguimos dando sin recibir nada a cambio, lo normal sería que esto tarde o temprano explotara por algún sitio pero nada esto es Málaga aquí todo es del país de las maravillas, de buenos somos tontos después paras a pensar miras a tu alrededor y te das cuenta que lo único que te vale son las personas con las que convives el futbol esas personas con las que quedas 3 o 4 horas antes del partido para disfrutar con ellos y gracias a eso poco importa el resultado del partido porque sabes que si esto desaparece siempre tendrás a esos hermanos que jamás te fallaran, que darán la cara por ti…..

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